La vida que nos rodea pasa deprisa y hemos olvidado que son las cosas pequeñas las que nos hacen grandes. Me gusta decir que soy un observador de esa realidad cada vez más invisible. Porque son los anhelos los que forman nuestro carácter, y ahora se articulan más hacia lo material y menos a lo sentimental.
Los sentimientos son el alimento del espíritu y yo siempre me he creído en la obligación de ponerle el alma a cada letra, a cada punto y seguido. Pongo mis emociones sobre el papel y con ellas quiero transmitir la ilusión y emoción por ese mundo sensible aparcado pero en el que vivimos.
Lo que soy lo reflejo en mis versos. Pequeñas píldoras que guardan mi esencia. Esa naturaleza se refleja en los tres libros que he escrito: ‘Abrázame los monstruos’ (2009), ‘Huir de mi’ (2019), con el que fui galardonado con el Premio ESPASAesPOESÍA de 2019 y ‘No quiero otro invierno sin mí’ (2021) .