Todo proyecto de branding que no se aborde desde un punto de partida estratégico es un timo, un engaño, el vacío. Es envolver la nada con un lazo. Hay que huir de esa manera de hacer branding, tan cercana al mundo de la belleza, de lo ornamental y lo decorativo. Hay que huir de ese tipo de agencias y de los bellos sonidos de sus cítaras. Hay que huir de los proyectos visuales que gustan a la primera, porque no estamos buscando el aplauso de nadie mas que de la cuenta de resultados.
La marca es primero; el modo de plasmarla gráficamente, después. El concepto es lo que conecta el dato con el logo. El profesional del branding es el que traduce números a «posibilidades de creatividad».
- Es imposible hacer branding sin saber de modelos de negocio, porque una marca sirve para competir en un mercado concreto. Segmentos, canales, estructuras de costes, socios clave, relaciones con clientes…
- Es imposible crear una marca si no hay ventaja competitiva. Pueden darte un logo, claro. Pero eso no es una marca. El marketing se basa en defender una ventaja competitiva sostenible, y si no eres líder en costes, tu ventaja competitiva no va a ser el precio. Por eso, cuando tengamos la ventaja, la marca se va a encargar de amplificarla.
- Es imposible crear una marca si no hay propuesta de valor. En concreto, sin propuesta de valor no es que no haya marca, es que no debería haber ni empresa. Y alguien te lo tiene que decir. Ningún marketer del mundo va a ser capaz de levantar una empresa mal diseñada, un producto malo, un precio sin sentido, una distribución deficiente. La marca no es un desodorante. Es una operación a corazón abierto. Un transplante de talento.
- Es imposible crear una marca sin pensar en los contenidos que esa marca va a generar. Contenidos no es solo un blog, ni unas redes sociales, ni un video. Contenidos es TODO. Contenidos son acciones, actividades, relatos, promociones, es TODO lo que hace una marca en su deseo irrefrenable de expansión. No es que tu empresa tenga una marca delante, es que más bien tu marca tiene una empresa detrás. Hay que cambiar de manera de pensar.
- Es imposible crear una marca si no va a servir para facilitar el approach creativo de las campañas estacionales de ventas. Es imposible la creatividad sin insights.
- Es imposible crear una marca sin conocer el customer journey. Que no quieras invertir en describir el CJ no implica que no lo tengas. Y la marca tiene que ser relevante en cada paso, no solo en la fase awareness.
- Es imposible crear una marca sin saber cual es exactamente la experiencia que vas a entregar.
- Es imposible crear una marca sin tener en cuenta que esa marca la va a gestionar alguien, que hay que entregar una marca preparada para bajar al barro del mercado.
- Es imposible crear una marca si tu empresa no tiene una visión, un propósito, unos valores, si no sabes quien eres. Porque en ese caso vas a fracasar hagas lo que hagas y la culpa será de quien no te dijo que hay que empezar por lo importante. No se puede vender a toda costa.
- Es imposible crear una marca si no se tiene interlocución a nivel CEO. Porque esto no es operativo, esto no es publicidad, esto ni si quiera es marketing; el branding impacta directamente en la estrategia de la compañía, en su futuro, en sus alianzas, en el negocio. Solo sabiendo lo que somos podremos saber lo que no somos. No se puede construir desde un negativo. Si sé lo que mi marca es, sabré lo que no es y por qué. Y sabré decir NO a muchas propuestas de patrocinio, por ejemplo. Y no tiraré dinero.
Crear una marca es algo muy serio. Hay que buscar relevancia, hay que crear relaciones y llegar a lo que verdaderamente importa a tus clientes. Eso es estrategia, no es operativa, ni mucho menos diseño.
A MARKNIAC acuden muchas empresas para encargarnos sus contenidos. Y siempre respondemos lo mismo: es imposible acometer un plan de contenidos sin un branding previo, sin una marca construida. Por eso, nos pareció buena idea que la marca la crearemos los que posteriormente vamos a activar, es decir, nosotros.
¿Y sabes qué? Que funciona, que es un éxito. No tiene sentido que otros hagan las marcas por nosotros. No. Los que sabemos hacer marcas somos nosotros, los consultores, y contamos con la colaboración de los mejores para aquellas partes del proceso en las que necesitamos ayuda para ser excelentes, como por ejemplo, el diseño gráfico, la programación web, la realización de video, la gestión de los eventos.
Hemos dado la vuelta a la tortilla. Está del todo claro que antes estaba del revés. Bienvenidos al marketing creativo.