Siempre que desde MARKNIAC ponemos en marcha un proyecto, lo hacemos con altura de miras. El viernes pasado inaugurábamos nuestra nueva actividad, los “Smart breakfast”, una iniciativa a través de la cual queremos estar en contacto con personas que admiramos y de las que podemos aprender; lideres y referentes en sus respectivos sectores que nos hagan pensar “outside the box”, aprender de ellos, y que de alguna manera nos ayude a reciclarnos, a salir del día a día y podamos pensar a través de otros ojos y esquemas de negocio. Y los inauguramos con altura, concretamente desde el último piso del edificio Duque de Lerma de Valladolid.
Tuvimos el inmenso honor de inaugurar la iniciativa con una persona a la altura del edificio: Enrique Espinel, COO de civitatis.com. Teníamos gran interés en comenzar con alguien cuya trayectoria es brillante a pesar de su juventud, pero que como persona aún brilla más. Enrique nos habló del panorama actual en el mundo del marketing, del turismo, de las experiencias inmersivas y lo hizo dándonos mucha info relevante que incorporaremos a nuestro día a día. Contó también su trayectoria y su visión del mundo además de compartir su ‘know how’ con el equipo. “El mundo del marketing, visto desde el punto de vista del anunciante, va hacia la especialización, pero no podemos perder esa visión estratégica global del que lo ve todo ”, pronosticó Espinel acerca de cuáles serían los trabajos más demandados en los próximos años ante la progresiva robotización del trabajo manual. No obstante, acordamos que siempre hará falta talento humano para dos cosas: pensamiento creativo y pensamiento persuasivo (convencer a alguien de algo), por lo parece que nuestro sector tiene el futuro asegurado.
Contó también su pasado laboral: desde su trayectoria en el mundo de la agencia, su labor como Country Manager en Perú y su experiencia como Key Account Manager. Pero centró sus palabras en su labor actual como segundo de abordo en civitatis.com, la empresa que ha revolucionado las actividades turísticas en español en medio mundo. “Mi trabajo es no morir de éxito”, bromeó en un momento de la charla haciendo referencia a su labor dentro de la empresa ante de la pregunta de si les preocupaba no poder seguir el rápido crecimiento de una empresa que duplica su volumen cada pocos meses de forma constante.
El éxito de civitatis.com lo circunscribió a su trabajo constante en materia de innovación. Actualmente están traduciendo sus servicios a otros tres idiomas. ¡Reinventarse constantemente! En un mundo globalizado donde viajar se ha vuelto realmente asequible la oferta de actividades en destino era un mercado aún por explorar. Nos contó cómo los estándares de calidad son una parte muy importante del éxito de civitatis.com. Conocer detalladamente y al milímetro las analíticas de sus compradores y visitantes, así como la satisfacción de cada uno de ellos tras la realización de la actividad. “Nosotros tenemos una valoración media de 9,1 y no nos conformamos con esa puntación”. La excelencia nunca descansa.
Enfatizó el concepto de “No te rindas” que tanto inspira a MARKNIAC. “Si no te equivocas, algo no estás haciendo bien. La única manera de crecer y de avanzar es hacer cosas, y quien hace cosas se equivoca. Por ello, hacer cosas, intentar constantemente mejorar e innovar, es la única manera de crecer. Y cuando te equivocas, aprendes y vuelta a empezar”
Enrique Espinel llegó a civitatis.com con la misión de consolidar los distintos departamentos de la entonces deslumbrante ‘startup’. Departamentos que casi no existían por el fulgurante crecimiento que experimentaba. Hoy civitatis.com es una empresa que no para de crecer y Enrique el encargado de irle poniendo cimientos constantemente a ese aumento de volumen. Con un testimonio de altura quedaban instituidos los ‘smart breakfast’, que se irán sucediendo cada mes para conocer la opinión, la trayectoria y las previsiones de personalidades destacadas dentro del mundo de la empresa y de la innovación. En MARKNIAC estamos siempre aprendiendo. Y nos gusta hacerlo de los mejores. ¡Gracias, Enrique!